La CBCT (Cone Beam Computed Tomography), también conocida como TAC Dental, es una tecnología disponible para la realización de imágenes tridimensionales con una elevada resolución y a bajas dosis de radiación. Gracias a ella, podemos conocer la anatomía interna de un diente antes de enfrentarnos a él y somos capaces planificar los casos de forma muy precisa. El aparato 8100 3D de Carestream dispone de una elevada resolución de hasta 76 micras, que permite obtener imágenes de alta calidad.
LIMITADA EXPOSICIÓN A LA RADICIÓN.
La nueva tecnología de radiología 3D permite seleccionar el campo de visión que se desea explorar. Cuando un paciente tiene un problema localizado, es posible realizar una radiografía en tres dimensiones de tan sólo 5x5 cm, evitando irradiar de forma innecesaria el resto de estructuras orofaciales. El 8100 3D de Carestream tiene 3 posibles campos de visión distintos, que se pueden seleccionar en función de las necesidades de cada caso. Podemos visualizar un campo reducido, una única arcada (superior o inferior), o las dos arcadas al mismo tiempo.
ESPECIALMENTE INDICADO PARA ENDODONCIA
La anatomía interna de un diente puede ser extremadamente compleja. Esta es la razón de que muchos tratamientos de endodoncia sean difíciles y deban ser remitidos a un especialista. Gracias a la posibilidad de un campo de radiación reducido, donde sólo exploramos una pequeña zona de la arcada del paciente, podemos seleccionar el modo de alta resolución, donde seremos capacer de ver en tres dimensiones la anatomía interna del diente a tratar. En los casos de reendodoncias o apicectomías también resulta especialmente útil el TAC Dental, pues permite realizar un diagnóstico preciso e identificar el origen del fracaso del tratamiento anterior.
¿Cuánta radiación supone hacer un "TAC Dental"?
Tal y como explicábamos con anterioridad, la Cone Beam Computed Tomography (CBCT) no tiene nada que ver con un TAC de hospital. Hemos elaborado una sencilla tabla con ejemplos claros y sencillos donde todos podemos comparar la radiación que supone hacer una radiografía tridimensional de un diente con otras situaciones cotidianas de nuestro entorno. Además, es importante tener en cuenta que, a la hora de realizar esta prueba, podemos seleccionar el tamaño del campo a escanear. Es decir, que hacer una radiografía 3D de un único diente es una exposición bastante menor que escanear una arcada completa. Por ello, en endodoncia utilizamos de forma habitual esta prueba radiológica pues nos aporta valiosa información a la hora de enfrentarnos a casos complejos, siendo segura para el paciente.
La tecnología ha invadido nuestro estilo de vida. Estamos rodeados de ella. Y en la odontología, más en concreto en la endodoncia, el número de dispositivos disponibles para realizar nuestro trabajo se ha multiplicado en los últimos años. Pero si hay un elemento que está por encima del resto, aportándonos ergonomía para el profesional y una mejor calidad de la endodoncia para el paciente es el microscopio. Como nos gusta decir... "no se puede tratar lo que no se puede ver".